++++ ~ Quizá hayamos vivido mil vidas antes que esta & nos emos encontrado en cada una de ellas ~

domingo, 31 de octubre de 2010

Que dirias en 59 segundos?

(Él tomando el último vuelo que salía del aeropuerto. Ella parándose frente a él impidiéndole avanzar le dice)


Ella- ¿Qué dirías en tan solo cincuenta y nueve segundos?


Él- no lose (mirando hacia abajo)


Ella- Yo te diría que… sólo tengo cincuenta y nueve segundos de vida para decirte que te haría el amor hasta morir. Quizá incluso una vez muerta, mientras tú en la realidad me estrechas contra tu pecho y sollozas por mí.
Tengo cuarenta y cinco segundos para reconocer que dejarte marchar en aquel avión ha sido el peor error de mi vida. Que debí correr detrás o no haber provocado nunca una sola discusión. Podría estar ahora mismo enredada en tu cintura, más viva que nunca. Y este segundero no terminaría. Estas palabras sólo cesarían para oír tu respirar.
Ya son sólo treinta y uno y medio, como las veces que te llamé y me ignoraste. O talvez como las bolas de helado que me comí aquel día de San Valentín, ¿recuerdas?
Veinticuatro... meses de felicidad me regalaste, que compartimos bajo la tienda de campaña que improvisamos en el salón.
Se me van otros docemirando la última foto que me mandaste. No sé cómo no me di cuenta antes, pero ya no me queda tiempo.
La noche está llegando, los pájaros han callado. Tú te fuiste.
Me quedan los últimos tres segundos para decirte… (Él subiendo al avión casi sin despedirse) que te quie...

lunes, 18 de octubre de 2010

Beautiful.

Change of shoes, just to see how serious and feel your pain that you feel mine, get into the mind of another just to see what we find, looking at the world through the eyes of another, but do not let them tell you that no you are beautiful, and whoever does is going to hell. Be loyal to yourself.



jueves, 14 de octubre de 2010

La oscuridad provocaban nostalgia.

(Él le dijo que iría a su casa más tarde. Ella no dijo que no, como siempre Él desidia las mayorías de las cosas, a Ella no le gustaba demasiado que Él eligiera siempre que hacer y a donde ir.

Pasaron un largo rato junto con algunas que otras discusiones por tonterías. Luego de un rato.)

Ella- ¿Adónde vas?


Él- Eso a ti no te importa.
Se miraban fuertemente, era un pulso a corazones rotos.


Ella- Dime, Todo lo que ocurre de esa puerta hacia dentro es de mi incumbencia. (señalando la puerta)


Él (contestando con brutalidad)- Bien, déjame salir de una vez y no seré de tu incumbencia. (intentando calmarse para no recurrir a la violencia como siempre lo hacia.)


(Los tonos azules que producía la luz de la luna en la oscuridad provocaban nostalgia. Había recuerdos que traían tristeza dentro de ese cuarto, por todo lo que se había vivido dentro de esas paredes.)


Ella- Hasta que no me convenzas no te dejaré ir. No quiero que te vayas.


Él- ¿Convencerte de qué? Soy una persona libre ¿recuerdas? Si me da la gana abandonarte ahora, lo hago. No puedes impedírmelo. No puedes forzarme a estar contigo, ¡por Dios! (Él intentaba tranquilizarse. Le estaban subiendo los nervios a la cabeza, a lo mejor un poco aire puro le vendría bien en ese momento).


(Sus miradas chocaron de largo y, mientras una hizo frente a los ojos castaños que tenía delante, el otro no veía la manera de largarse.)


(Se hizo una pausa y rompiendo el silencio)


Ella (sintiéndose un poco insegura)- No necesito forzarte, porque sé que ya me amas.


Él- Ya…


Ella (no tenía sentido lo que le avía dicho, pensó. Que estaba perdiendo los nervios de nuevo)- ¡Escúchame! ¡Estoy harta!, siempre eres tu quien decide cuándo ir y cuándo venir, dónde encontrarnos y qué hacer con “nuestra relación”. Me regalas un puñado de luces y cuando te largas me quedo a oscuras. ¿Para qué? ¿Para qué luego vuelvas sollozando? Nunca me gustaron las montañas rusas, ¿entiendes?


Él- No voy a volver.


Ella- ¿Y cuántas otras veces me has dicho eso mismo? Ya no engañas a nadie.


Él (mirándola seriamente)- Mira, quédate ahí esperándome todo lo que te apetezca. Tengo muchas cosas que hacer. No voy a volver y esta vez es para siempre.


Ella- ¿Cosas que hacer? Has quedado con alguna de tus otras mujeres, ¿es eso? Bien, pues adelante. Haz lo que tengas que hacer con ella. Pero cuando vuelvas y abras los ojos, no pronuncies mi nombre. No vengas corriendo hacia a mi pidiendo perdón como siempre haces, ¡olvídate de mí! No te voy a abrir la puerta. Si sales por esa puerta ahora, no volverás a entrar nunca… Mañana será un nuevo día sin ti (dejando caer una lágrima)


Finalmente Él se fue para no volver. Ella se quedo dormida pensando en lo que acababa de suceder.

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